Elimina el vello de raíz con las depiladoras eléctricas, el resultado de la depilación dura más que con otros productos como la cera o la cuchilla, aunque resulta más doloroso. Las depiladoras eléctricas disponen de un cabezal con placas de metal montadas sobre una superficie plástica. Cuando el cabezal gira, las placas se juntan o se separan y el conjunto va rotando. De esta manera, la máquina agarra los pelos uno a uno y los arranca. Compra ahora tu depiladora eléctrica al mejor precio.
La depilación con depiladoras eléctricas
La depilación del vello es una de las principales preocupaciones estéticas e higiénicas de las personas. Eliminar el vello del cuerpo de las zonas más difíciles se convierte en un auténtico quebradero de cabeza en muchas ocasiones. Actualmente, son muchas las personas que buscan el tipo de depilación ideal, siguiendo modelos estéticos. Si bien es cierto que se atribuía la depilación a técnicas y cuidados femeninos, de cada vez más hombres desean tener un cuerpo sin vello.
En los últimos años, en el mercado existen muchas opciones para eliminar el vello corporal. En estos momentos, en la depilación, han ganado mucha fuerza las depiladoras eléctricas.
Como funcionan las depiladoras eléctricas
Las depiladoras eléctricas disponen de un cabezal con placas de metal montadas sobre una superficie plástica. Cuando el cabezal gira, la máquina agarra el pelo uno a uno y los arranca.
Este tipo de depiladoras son perfectas para áreas grandes y lisas de piel, como las piernas, aunque también se pueden utilizar en las axilas y zonas íntimas. Algunas incorporan cabezales adaptables para zonas curvas que hacen que sea más fácil depilar en partes del cuerpo conflictivas o accesorios para depilar el rostro.
La principal diferencia entre una maquina de afeitar y una depiladora eléctrica, es que la función de la maquinilla es reducir el tamaño del vello sin tocar la raíz del mismo por lo que crecen más rápido, dándole poco tiempo de suavidad a nuestra piel. Por lo contrario, las depiladoras eléctricas arrancan el vello de raíz, ofreciendo hasta cuatro semanas de suavidad en la piel, ya que por su diseño tratan con delicadeza nuestra piel incluso en las zonas más delicadas.
Características de las depiladoras eléctricas
A la hora de elegir la depiladora eléctrica más adecuada, debemos tener en cuenta tanto el resultado del acabado, como el método de utilización de la misma.
El cabezal puede tener varias velocidades para provocar una depilación más sensible a nuestra piel. El número de pinzas de la depiladora nos marcará el ritmo de la depilación, aunque cuanto menos pinzas sea menos invasiva, el tiempo de depilado será mucho más grande. Existen cabezales que, en lugar de arrancar el vello, solamente lo rasuran.
Algunas depiladoras son aptas para utilizar bajo el agua o en la ducha, mientras que otras solamente se pueden utilizar en seco.
En relación a la duración y autonomía, la forma más frecuente es encontrarlas con cables. Además, también encontramos depiladoras con baterías recargables que pueden utilizarse sin necesidad de estar conectadas a la corriente.
Para mejorar el resultado de la depilación y la identificación del vello, algunas depiladoras llevan una luz para facilitar la detección del vello en la zona y evitar que quede algún pelo por depilar.
Otro factor a tener en cuenta es el nivel de dolor que estamos dispuestos a soportar; ya que, al arrancar el vello, puede llegar a ser doloroso.
Por último, destacaríamos que consumen poca energía, pero son máquinas muy ruidosas.
Pasos a seguir
A continuación, os presentamos una serie de recomendaciones para conseguir una mejor depilación a través de depiladoras eléctricas y evitar la sensación de dolor:
Antes de empezar el proceso de depilado, hay que revisar que el vello tenga una longitud suficiente para poder utilizar la depiladora eléctrica. Se recomienda que la longitud sea de al menos 3 mm.
Aconsejamos exfoliar la piel del área que vamos a depilar unas horas antes o un día antes de la depilación, ya que de este modo eliminamos las células muertas y el vello sale mejor.
Antes de depilarnos, tomar un baño con agua caliente, ayuda a abrir los poros y favorecer la extracción del vello, aparte de minimizar el dolor.
Si el baño caliente no nos ayuda a reducir el dolor, podemos aplicar bolsas de hielo sobre el área a depilar. Algunos modelos de depiladoras ya disponen de un sistema de este tipo para una depilación más cómoda.
Debemos depilarnos en sentido contrario al crecimiento del vello e intentar tensar la piel cuando pasamos la máquina.
Es aconsejable la utilización de una crema o loción hidratante para calmar la piel y que vuelva a su estado natural.
Una vez terminado el proceso de depilación, hay que limpiar correctamente la depiladora de los restos de vello para que su funcionamiento sea correcto en la próxima utilización.
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Existen múltiples modelos de depiladoras eléctricas con muchos accesorios, pero lo ideal es conseguir una con varios cabezales y que además pueda utilizarse tanto en seco como en mojado.
Satin Perfect de PHILIPS es una opción maravillosa gracias a sus 4 accesorios, ya que incluye también un cabezal de rasurado para aquellas zonas en las que no se desee arrancar el vello.
Para zonas sensibles, recomendamos Nano Depil de IdItalian, una depiladora de cabezal estrecho y pinzas reforzadas ultra suaves, que respetan las zonas delicadas como rostro, axilas o zonas íntimas.
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