Los lápices delineadores son uno de los productos de maquillaje más vendidos alrededor del mundo. Algo tan sencillo como un lápiz o un rotulador, creado específicamente para aportar belleza, profundidad y definición a la mirada. Se trata de un básico en el neceser o tocador de muchas usuarias, que, aunque parezca que lleva toda la vida a nuestro lado, no fue hasta los años 20 en los que se comenzó a hablar de él.
Echando la vista atrás, debemos destacar que el delineador no alcanzó la popularidad hasta el año 1922, tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamón, ya que desde ese preciso instante se alzó la moda del delineado egipcio tal y como lo conocemos en la actualidad.
Como hemos comentado anteriormente, en el antiguo Egipto ya se delineaban los ojos, pero no por cuestiones estéticas, sino que sorprendentemente decoraban sus ojos para conseguir una mirada felina, puesto que, los gatos eran un símbolo divino.
También cuenta con una gran influencia árabe, ya que las mujeres delineaban sus ojos intensamente para potenciar su profundidad.
Tras este período histórico, la costumbre del delineado se perdió, y no fue hasta los años 20 en los que el lápiz delineador volvió a renacer gracias a las mujeres de la época, que destacaban por su silueta curva y su estilo sexy, con embajadoras como Greta Garbo y Marlene Dietrich.
Los 50 y los 60 fueron también épocas de auge para el lápiz delineador, gracias a la estética pin-up, en la que el delineado y los labiales rojos tomaron total protagonismo y conquistaron el corazón de toda mujer.
En los 80, llegó la fiebre de las top models sobre las pasarelas, y éstas también fueron grandes embajadoras de este producto, ya que con el khôl, los maquilladores ayudaban a abrir sus ojos y mejorar los signos de cansancio o fatiga de la mirada. Desde esos años dorados hasta hoy en día, este producto ha seguido en lo más alto del podio, y se ha convertido en una varita mágica indispensable para la belleza de la mujer.
La técnica del delineado puede resultar un tanto compleja para muchas usuarias, por lo que, gracias al constante avance en el sector de la belleza, se han ido lanzado diferentes formatos adecuados a las necesidades de toda usuaria, para facilitar y agilitar el delineado.
También, gracias a las nuevas tendencias, el color negro ya no es el absoluto protagonista en la gama cromática de los lápices delineadores, sino que sus tonalidades varían pasando por el verde o el azul, llegando a los tonos cromados como plateado y dorado y, adquiriendo acabados originales brillantes o glitters.
A continuación, os indicamos algunos pequeños consejos y tips para que la aplicación de los lápices delineadores sea una tarea fácil, precisa y simétrica:
“En Perfume’s Club contamos con una amplia gama de lápices delineadores, en varias tonalidades, formatos y texturas, todos ellos de alta calidad y eficacia y a precios inmejorables.