Realizar un buen uso del corrector, nos ayuda a difuminar pequeñas imperfecciones y el tono oscuro de las ojeras, actuando como una varita perfeccionadora del maquillaje. Para conseguir excelentes resultados te recomendamos que sigas nuestros consejos:
-Inicialmente escoge el tono correcto del corrector. Éste siempre debe ser un tono más claro que el tono natural de tu piel. Evita tonos más oscuros, ya que conseguirías el efecto contrario, ni tampoco más claros, ya que crearás un efecto antifaz.
- Si aplicas el corrector antes de la base de maquillaje, no apliques después tu base de maquillaje sobre las zonas corregidas.
- Si buscas un efecto iluminador, utiliza el producto sobre la base de maquillaje, así lograrás un acabado limpio y lleno de luz.
- Aplica el producto sobre la zona a corregir, sea cual sea su método de aplicación (pincel, esponja o la yema de los dedos), extiéndelo mediante suaves toquecitos, así, además, estimularás la microcirculación y la piel adoptará un tono saludable.
- Si vas a corregir granitos, te aconsejamos que extiendas el producto con una esponja, así evitarás la proliferación de bacterias procedentes de las manos.
- Finalmente, fija el producto con una fina capa de polvos.