En la actualidad los tratamientos antioxidantes han cobrado un papel muy importante en la cosmética facial. Un término prácticamente desconocido por muchos y que es imprescindible para la correcta salud de la piel, ya que, a día de hoy, la oxidación celular es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro de la piel.
Pero… ¿Qué es la oxidación celular? Pues bien, la oxidación celular es el proceso de desgaste de las células, y consecuentemente del envejecimiento cutáneo. Nuestras células se alimentan del oxígeno que respiramos, y sin él, es imposible su supervivencia, no obstante, el oxígeno consumido no solamente energiza las células, sino que también produce deshechos, más conocidos como radicales libres, debido a esto, a la par que estamos aportando combustible a nuestras células también las estamos oxidando lentamente.
A causa de esta espiral imposible de controlar, debemos encontrar la manera de minimizar la producción de los radicales libres, y es en este preciso instante en el que aparecen los antioxidantes, que adquirirán un papel protagonista para contrarrestar y neutralizar los radicales libres, mejorar el funcionamiento celular y frenar la oxidación.
Existen varios factores por lo que se produce la oxidación de las células o el estrés oxidativo. A parte del oxigeno que respiramos, también influyen factores como la polución y contaminación medioambiental, los rayos UV y el tabaco.
Si no nos protegemos de dichos contaminantes, la piel se puede mostrar muy resentida ya que disminuirá la producción de colágeno y elastina, e incluso, podría llegar a dañarse el ADN, creando daños irreparables llegando incluso al cáncer de piel.
En este punto es muy importante resaltar la importancia de los protectores solares, que no tan solo evitan la quemazón de la piel como muchos estamos acostumbrados a pensar, sino que protegen a nuestra piel del fotoenvejecimiento, la rotura de las conexiones celulares, la aparición de manchas y signos de vejez prematuros, y posibles enfermedades dérmicas.
Estos productos no deben utilizarse únicamente ante la exposición directa al sol, sino que existen pantallas de protección solar para aplicarse en el día a día bajo la crema de hidratación habitual, y que crean una gran película protectora mantiendo una correcta salud cutánea y optimizando los beneficios de las cremas antioxidantes.
Si debemos mencionar los componentes antioxidantes más importantes y eficaces de los tratamientos faciales, serían sin duda las Vitaminas A y C y el Zinc. Una combinación mágica, eficaz y poderosa que no tan solo mejora el aspecto de nuestra piel por fuera, sino que mantiene su perfecto estado interno. Su función es crear una sólida protección sobre las células sanas para que éstas no se vean afectadas por los radicales libres.
La combinación de estos tres elementos conforma un tándem antioxidante perfecto, no obstante, no es necesario que una crema antioxidante los contenga a los tres para garantizar buenos resultados, sino que habrá tratamientos que se centren únicamente en uno de ellos.
Ha llegado el momento de elegir nuestro tratamiento antioxidante, y nos encontramos con que en el mercado existen infinitas cremas con dichas propiedades. Para agilizar el proceso de selección, facilitamos una serie de firmas y tratamientos antioxidantes de gran eficacia y total fiabilidad:
Debemos matizar que también es necesario cuidar nuestra alimentación aumentando la ingesta de alimentos como cítricos, frutas y verduras, ya que son altas fuentes de vitaminas y antioxidantes, y ajustar el consumo diario de agua a 2 litros. La fusión de un estilo de vida saludable y los correctos cuidados tópicos será el camino idóneo para lucir una piel joven, sana y luminosa.